Soyuz 2.1a | Progress MS-20

Como suele hacerlo periódicamente, Roscosmos lanza un cohete Soyuz 2.1a llevando la cápsula carguera Progress MS-20 hacia la EEI, transportando suministros variados para la estación. Lo hace partiendo del sitio 31/6 en el Cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán, desde donde se espera que despegue el 3 de junio a las 9:32 UTC.

Esta previsto que la nave Progress se acople a la Estación Espacial Internacional el día mismo día 3, a las 13:03 UTC. El acoplado se produce tan solo 3 h y 20 min después del despegue, realizando una trayectoria acelerada.

Progress MS-20

La misión Progress MS-20, identificada para la NASA como la Progres 81P, utiliza su nave para transportar suministros a los astronautas de la EEI, donde permanecerá acoplada en el puerto espacial ruso Poisk (zenith), dando soporte a las Expediciones 76 y 68. Después de 196 días en el espacio, la nave será desacoplada y reentrará en la atmósfera terrestre donde acabará desintegrada.

Carga Útil

Esta misión de suministro lleva una carga total de 3.000 kg repartidos de la siguiente manera:

• 603 kg de gases propulsores y presurizados.
• 420 kg de agua para el sistema Rodnik.
• 1.490 kg de experimentos y equipos científicos.
• Alimentos.

Soyuz 2.1a

El Soyuz 2.1a tiene aproximadamente 46,3 metros de altura y 2,95 metros de diámetro. La masa total de despegue del vehículo es de aproximadamente 312.000 kg y su capacidad de transportar carga útil a la órbita terrestre baja es de entre 6.600 y 7.400 kg, según el sitio de lanzamiento (Baikonur, Plesetsk o Kourou). El cohete puede contar con 3 o 4 etapas dependiendo del tipo de misión.

Ignición con Fósforos

O también conocidos como cerillos, aunque de mucho mayor tamaño y utilizados para iniciar la combustión de los motores RD-107A de los bloques B, V, G y D; y del RD-108A del bloque A (usulmente conocidos como los propulsores laterales y la 1.ª etapa, respectivamente). Tradicionalmente, así ha sido, pero en este lanzamiento los fósforos de madera han sido remplazados por barras metálicas, dando fin, quizás, a una llamativa práctica.