Introducción
Uno de los primeros proyectos para construir un cohete en los Estados Unidos data de 1944; este se denominó Hermes, y su principal contratista fue la compañía General Electric. Tres categorías fueron desarrolladas entonces: el Hermes 1, un misil antiaéreo; el Hermes 2, un misil tierra-tierra; y el Hermes 3, que fue descrito como un misil táctico. Sin embargo, el programa fue cancelado en 1954 por falta de fondos.
Otro proyecto similar fue el Wac Corporal, desarrollado por el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL por sus siglas en inglés: Jet Proplusion Laboratory) del ejército de los Estados Unidos (U.S. Army, en inglés) en 1945, que dio lugar al Bumper-WAC, el primer cohete de dos etapas, (bumper, en el juego del cricket, significa una pelota que rebota hacia arriba).
La palabra era adecuada para designar un pequeño cohete que se lanzaba desde otro más grande. En aquella ocasión, el primer tramo estaba constituido por un V-2 alemán, coronado por el WAC Corporal americano. Otras versiones del misil Corporal fueron equipadas con mecanismos de guiado.
A la par, fueron desarrollados proyectos civiles en el marco del WAC Corporal, como el cohete Aerobee, que se utilizó en estudios atmosféricos y de fotografía de la superficie terrestre, del que se derivaron más tarde los satélites meteorológicos. Años después, la Armada estadounidense lo utilizaba también para fines militares.
Los programas Bumper, Aerobee y Viking
Los Bumper tuvieron éxito y lograron recorrer una distancia superior a los 300 km. Pero este proyecto no parecía lo bastante ambicioso al presidente de los Estados Unidos, Harry Truman, quien quería un misil balístico capaz de propulsar una ojiva convencional o nuclear a 320 km de distancia y que pudiera ser transportado al frente por las tropas.
En el año 1950, la Guerra de Corea ya estaba en curso y la Armada estadounidense desplegada en el conflicto necesitaba con urgencia un misil con mayor alcance que el Bumper. Fue en ese contexto que Truman ordenó a Von Braun que construyera un artefacto que pudiera satisfacer dicha necesidad.
Fue entonces cuando se desarrolló el cohete Viking, otro cohete de la marina estadounidense, mucho mayor y más fuerte que el Aerobee, construido de aluminio ligero en lugar del tradicional acero mucho más pesado.
Los vuelos realizados por WAC Corporal, Aerobee y Viking contribuyeron al significativo avance para el conocimiento de la atmósfera y su borde superior. También nos proveyeron de una nueva perspectiva de la Tierra al estar equipados con cámaras dentro de recipientes reforzados en los que se podía devolver a tierra la película tomada, mostrándonos las primeras imágenes de la superficie del planeta, y marcando así un hito en la carrera espacial.
Proyecto Júpiter-C
El primer encargo del Ejército estadounidense al grupo de Von Braun para construir un misil propio dio lugar al surgimiento del cohete Redstone, un pequeño misil que podía ser instalado en Europa, donde podía alcanzar el territorio de la Unión Soviética sin necesidad de ser lanzado desde los Estados Unidos.
Von Braun reforzó el Redstone, modificó su motor y añadió dos tramos superiores compuestos por catorce motores. El conjunto fue llamado Júpiter-C, convertido en un Misil Balístico de Alcance Intermedio (IRBM, en inglés) que estuvo totalmente listo en 1956. Se colocó encima una cabeza nuclear ficticia (un tramo suplementario cuyos depósitos habían sido rellenados con arena), recubierta por un blindaje protector.
El 20 de septiembre de 1956, la primera prueba de reentrada atmosférica fue un éxito. La ojiva alcanzó una altitud de 1.096 km y una velocidad de 25.600 km/h antes de caer intacta, a 5.300 km de su punto de lanzamiento.
El Jupiter-C fue diseñado y construido por la Agencia de Misil Balístico del Ejército (ABMA, por sus siglas en inglés: Army Ballistic Missile Agency), cada vehículo consistía en un Redstone modificado con dos etapas de propelente sólido adicionales, los cuales fueron instalados rápidamente en Turquía y en Italia en 1960.
Fue usado como vehículo para probar la reentrada de las ojivas a la atmósfera; posteriormente, se utilizó sobre el misil móvil más avanzado, el Júpiter IRBM. A este le seguiría el Thor, diseñado para las Fuerzas Aéreas por un grupo industrial diferente.
Los primeros ICBM
El primer Misil Balístico Intercontinental (ICBM, por sus siglas en inglés: Inter-Continental Ballistic Missile), desarrollado por los Estados Unidos fue el cohete Atlas. Una necesidad evidente cuando los servicios secretos descubrieron que la Unión Soviética ya los poseía, eran los famosos cohetes R-7.
Estados Unidos entonces aceleró su carrera y lanzó el primer misil Atlas en el año 1957 y el Titan-1, otro modelo de misil que fue desarrollado a la par del Atlas por si éste fallaba. El Titan-1 fue el primer ICBM multi-etapas. Estas generaciones de misiles ICBM fueron la génesis de los sistemas de lanzamiento de los ingenios espaciales en la carrera espacial durante la Guerra Fría.
En 1958, el presidente Eisenhower creó la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés: National Aeronautics and Space Administration), con un mayor carácter civil que militar. Su antecesora, el Comité Asesor Nacional para la Aeronáutica, (NACA, por sus siglas en inglés: National Advisory Committee for Aeronautics), había venido realizando experimentos con aviones-cohete, como el supersónico Bell X-1, primer avión en superar la velocidad del sonido al estar impulsado por un motor cohete.
Un año después, la NASA ganaba el control del JPL, institución que siempre se había centrado en el desarrollo y la construcción de motores cohete.